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El festejo y los colores hicieron recordar a las grandes celebraciones del seleccionado nacional. Los campeones se pasearon arriba de un micro descapotable.
La alegría racinguista no para. Luego de conquistar la Copa Sudamericana en Asunción este sábado, llenar dos canchas y colmar el centro porteño, la delegación campeona aterrizó este domingo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cerca de las 16 y desde allí, en un micro descapotable, partió hacia el Obelisco de Buenos Aires, para festejar junto a sus hinchas, que nuevamente colmaron el epicentro de la Ciudad.
El club de Avellaneda está transitando un sueño tras volver a obtener un certamen internacional después de 36 años. En la tarde del sábado, el equipo le ganó muy bien a Cruzeiro en el estadio La Nueva Olla, en Paraguay, mientras el Cilindro se llenó para seguir el partido mediante varias pantallas y luego comenzaron los festejos en las inmediaciones del club y la peregrinación hacia el Obelisco.
Tras la partida desde el Aeropuerto de Ezeiza, el micro de Racing fue escoltado por la policía y fue todo el recorrido acompañado por los propios hinchas que seguían por detrás al ómnibus, o se paraban al lado de la ruta para celebrar junto a los campeones que terminaron en el Obelisco, donde se generó la máxima concentración.
El plantel luego se dirigió al estadio Presidente Perón, mientras recibía el cariño de sus fanáticos por las calles de Avellaneda.