Expediente Maradona: declaró Luque, un antes y un después en la causa

El médico de cabecera de Maradona negó todas las acusaciones. Dijo que no estuvo a cargo de la internación domiciliaria, cargó contra la obra social de Maradona y pidió una nueva junta médica para asegurar “imparcialidad”. No se descartan nuevas imputaciones antes de los procesamientos que anticipen el juicio oral.

El último en declarar, el más importante. “Era mi paciente y mi amigo” exclamó Leopoldo Luque, el último médico que tuvo a su cargo la salud de Diego Armando Maradona, en una de sus primeras oraciones del escrito que presentó ante los fiscales. 

Tomando esa frase, la acusación que pesa sobre el neurocirujano es aún más grave: los fiscales acusan a Luque de haber abandonado a la suerte a su amigo, aún habiéndose representado la posibilidad de muerte en su paciente. Antes de las declaraciones de los siete imputados, Luque era el más apuntado por la junta médica, la opinión pública y la familia de Maradona. Pero a la luz del expediente y de las declaraciones ya recogidas por los fiscales, Luque no dio indicaciones sobre la salud de Maradona en los últimos días, y no era puesto al tanto de su rehabilitación por los médicos de Swiss Medical.

Luque también dijo que no era puesto al corriente del día a día del devenir médico de Diego.

“Nadie esperaba la muerte de Maradona. Tampoco los médicos que lo atendieron en los últimos dos años, que no dieron ninguna especificación con respecto a su salud” continuó Luque, quien volvió a pedir que la junta médica sea realizada por peritos ajenos a la causa, para asegurar su imparcialidad.

Luque resalta que ningún médico ni institución hospitalaria advirtió sobre una falencia en el corazón de su paciente, y asegura que recomendó la internación domiciliaria en todo momento, inclusive frente a las hijas de Diego, que dudaban si debían internarlo o no en un instituto neuropsiquiátrico. Sin embargo reforzó la línea que había dejado expuesta Cosachov, y que cada vez toma más fuerza para futuras imputaciones: la obra social era la que estaba a cargo de la internación domiciliaria, con médico clínico, nutricionista, toxicólogo, neurólogo y enfermeros monitoreando al paciente.

Reforzó la línea de Cosachov: que era la obra social la encargada de tomar decisiones.

Homicidio simple con dolo eventual sugiere la fiscalía en su acusación contra todos los imputados. El dolo es la intención, y es contra eso donde apunta la defensa de Luque. Fueron citadas entre 5 y 10 conversaciones de whatsapp que se contraponen con esa figura. En los diálogos aportados, que ya estaban en el expediente, Luque resalta que pese a los enojos de Matías Morla -que incluso llegó a despedirlo- ponía siempre al tanto a la familia de Maradona de sus problemas con el alcohol. Más aún, fueron varias veces durante el año 2020 en los que Luque habló de internar a su paciente, que tenía recaídas cada vez más constantes.

La mañana había arrancado movida: Mario Baudry, abogado querellante por parte del hijo más chico de Maradona – Dieguito Fernando, y a la vez pareja de Verónica Ojeda- presentó un escrito pidiendo la detención de Luque, Cosachov, Carlos Díaz y Nancy Forlini. Los acusa de “entorpecer la investigación”, citando conversaciones entre los imputados, días después de la muerte de Maradona y señalando a posibles responsables. Difícilmente hagan lugar a su pedido.

Baudry avanza directamente contra Matías Morla. Pide ampliar la investigación, adjuntando documentos que dan cuenta de cómo Maradona cedió derechos de imagen en Septiembre del 2020, cuando según consta en el expediente Maradona tenía fuertes recaídas con el alcohol, a tal punto de tener episodios de demencias transitorias.

Mario Baudry -abogado de Dieguito Fernando y pareja de Verónica Ojeda- pidió la detención de Luque, Cosachov, Nancy Forlini y Carlos Díaz.

Además de acusar explícitamente a Maximiliano Pomargo (cuñado de Morla) y Vanesa Morla (hermana de Matías), Baudry pidió citar a declarar a los dos jefes de prensa del abogado, a dos amigos de Maradona (Gabriel Buono y Mariano Israelit) y a Rocío Oliva, una gran conocedora del manejo interno puertas para adentro en la vida de Diego.

La causa se encamina a dictar los procesamientos para todos los imputados (¿habrá nuevos?) para llegar al juicio oral, con todas las partes presentes e intentando aclarar algunas de las contradicciones que surgen en la investigación. No se descartan careos previos, para escuchar al mismo tiempo las versiones sobre un punto en común, por ejemplo, la internación domiciliaria.

Acá, los principales argumentos de defensa contra la junta médica, y para que tengan en cuenta los fiscales de Leopoldo Luque, el último imputado en declarar:

EL CORAZÓN DE MARADONA
Para la junta médica, Diego era un paciente cardíaco crónico, de larga data. Y sus médicos nunca acertaron en ese diagnóstico, dicen. Sin embargo, durante los chequeos que Maradona tuvo durante 2020, ninguno arrojó nada en particular con respecto a una cardiopatía.

Los chequeos médicos que adjuntó la defensa de Luque
– Enero de 2019
– Julio de 2019 previo a su cirugía en la rodilla
– Enero de 2020
– Septiembre de 2020
– Noviembre 2020 internación Clínica Olivos
¿Qué dice Luque sobre estos chequeos? “Ninguno de los estudios realizados llamaron la atención de los médicos que lo evaluaron, cada uno en su especialidad, ya sea desde el punto de vista clínico como cardiológico. Desde enero de 2019 hasta el día 11 de noviembre de 2020 que se lo externa de Clínica Olivos, todos y cada uno de los estudios que se le realizaron tanto clínicos como cardiológicos, no indicaron que presentará una insuficiencia cardiaca, renal o hepática. 
Es por eso que pide citar a declarar a cada uno de los profesionales de la salud que atendieron a Maradona para certificar estas pruebas. 

INTERNACIÓN DOMICILIARIA

Para Luque no fue deficiente. Aunque aclara y cita varios puntos, asegura que solamente tenía el rol de neurocirujano para retirarle los puntos de su operación en la cabeza, pero que bajo ningún punto de vista tenía responsabilidad clínica sobre el paciente. Lo que le juega en contra al imputado es que, por su asistencia médica a Maradona durante todo 2020, la mayoría de las personas que vivían con Diego, o su propia familia, le escribía a Luque para pasarle los diagnósticos de Diego. En muchas situaciones, Maradona solamente acataba las órdenes si eran dadas por Luque. En consonancia con Cosachov, Leopoldo Luque señala en varias oportunidades al médico clínico de Swiss Medical, Pedro Si Spagna, quién recibía a diario las novedades del paciente. “No puedo ser ´solidariamente responsable´ de un equipo del que no participe como integrante. No sólo que no lo dirijo, no formé parte del mismo”, dijo.

“No puedo ser ´solidariamente responsable´ de un equipo del que no participe como integrante”, declaró Luque
  • “El día 14 de noviembre llevamos a cabo una reunión por zoom para ajustar la internación domiciliaria y Swiss Medical reafirmó que se encargaba de la parte clínica del paciente”.
  • “Carezco de la estructura, habilitación, inscripción y conocimientos para estar a cargo de una internación domiciliaria. Lo mismo para supervisar.”
  • “Mi función específica durante la internación domiciliaria fue el seguimiento neuroquirúrgico del paciente”.–
  • “No hay ninguna transcripción de los chats laborales de la internación domiciliaria de la que yo haya formado parte. Jamás me incluyeron en ninguno.”
  • “La propia Gianinna Maradona aclaró en el chat de whatsapp que yo era neurocirujano y que había que buscar un médico clínico de cabecera”

LA HINCHAZÓN DE MARADONA

Maradona, su sobrino Jonatan y Pomargo. Foto adjuntada por Luque para demostrar que no lo vio hinchado.


Maximiliano Pomargo, el kinesiólogo Nicolás Taffarel y Gianinna Maradona, le comentaron a Luque que veían hinchado a Maradona en los últimos días que estuvo con vida. Luque afirma que nunca lo vio hinchado, y aporta una foto del 20 de noviembre, en la que Maradona almuerza en su casa, y se lo ve en condiciones normales. Sin embargo, agregó varias frases más con respecto a este punto.
-“Quiero manifestar que yo sabía que el equipo médico a cargo de la internación domiciliaria estaba al tanto de dicho evento y ya habían tomado medidas al respecto.”–“Sumado a esto, y aunque resulte reiterativo, ninguna de las veces que concurrí al domicilio del paciente corrobore que se encontrara hinchado, como así tampoco noté disnea, taquipnea, utilización de músculos accesorios, ni él me refirió ahogamiento, falta de aire. Siempre me dijo que se sentía bien”.
-“El día 18 cuando salí de su habitación, ante la pregunta de Giannina con respecto a la hinchazón. Les pregunté a los presentes si alguien lo había notado hinchado y todos respondieron que no. Estaba presente también el médico clínico.”
-“Concurrí nuevamente el día 20, le retiré los puntos y nuevamente no corrobore que estuviera hinchado. Lo mismo el 22.”

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