Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
El equipo de Herrón mejoró en el primer tiempo, pero después volvió a mostrar las limitaciones de siempre. Los de Avellaneda recibirán a Huracán en las semifinales.
El clima que se vivió en el estadio de Boca en la última presentación del equipo, la victoria por penales ante Lanús, generó múltiples ramificaciones por la situación que atraviesa el plantel y también la institución. Boca tenía que afrontar los cuartos de final del torneo Apertura ante Independiente con una presión extra: ganar y jugar bien.
Boca fue puro empuje y carácter, pero le faltó lo básico: jugar bien al fútbol. Solo Milton Delgado y Miguel Merentiel se salvan de la desaprobación general, en donde Carlos Palacios completó otra actuación para el olvido y los hinchas no se lo perdonaron.
Un golazo de Angulo significó el triunfo para los dirigidos por Julio Vaccari, con un andar mucho más regular. El final fue una caricatura, con el arquero xeneize Agustín Marchesín en el área rival intentando conectar algún centro. Un bochorno.
Los hinchas xeneizes despidieron al equipo otra evz con los cánticos contra la Comisión Directiva (“La Comisión, la Comisión, se va a la puta, que lo parió”) y el “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. La crisis de Boca parece no tocar nunca el fondo.